sábado, 9 de abril de 2011

Detrás del trol. By Ardnajela Ricle.

Cierro los ojos y solo escucho el quejumbroso bosque. Abro los ojos  y solo veo el verdor de los arboles. Extiendo mis manos y siento la humedad en los troncos, en la hierba, en el aire. Me acurruco a los pies de un pino y me cubro con una sucia manta. Sucia pero fiel, me ha acompañado por meses en este largo viaje.
Oh! Cuanto extraño mi tierra, mi tierra cálida donde el sol acaricia mi piel, donde el sol me resguarda del frio. Mi casa con una humeante tetera y pan casero. Cuanto extraño la risa de los pájaros posados en mi ventana.
Cierro los ojos y me imagino allí, en mi bosque, mi bosque rojo, amarillo, cálido. Me imagino en medio de la lluvia de hojas ocres, mis oídos se imaginan tu risa y en mi cara se dibuja una sonrisa.
Vuelvo a abrir los ojos y aquí estoy, esta es la realidad, al fin he llegado al bosque oscuro a aquel lugar que alberga las mas terribles criaturas. Aquel lugar que esconde mi corazón.
La luna esta en lo alto del cielo brillante y gloriosa, la reina del cielo nocturno se alza sobre la Tierra llenándola de luz. Esta noche ellos saldrán con sus estómagos vacios, con sus inmundas bocas chorreando baba, con sus harapientos cuerpos blandiendo hachas cubiertas de sangre seca. Ellos el terror de la noche. Esta noche saldrán a saciar su apetito. Esta noche ellos celebraran en el corazón del bosque con un jugoso banquete, dejando un reguero de cadáveres.
Sus gruñidos se dejan escuchar entre el silbido del viento.
Me acobijo a los pies de un pino con mi manta y de ser una bruja bajo un simple pino pasó a ser un montón de mugre bajo un pino. Ah mi fiel manta que de ellos me esconde. Sera esta noche la ultima vez que sueñe? O será esta noche cuando recupere mi corazón? No lo se. Mi cuerpo esta cansado y si de ser esta noche la ultima en que sueñe pues mejor cerrar los ojos y soñar algo bonito.
Las nubes son pedacitos de algodón en el cielo, son pomposas y graciosas. Una suave brisa juega con el cabello de ambos. Tus manos acarician mi rostro, escucho tu aterciopelada voz que  dice mira un caballo en el cielo! Y yo te señalo un pato. Ambos estallamos de la risa. Aaah que hermosa es tu risa y cuanto la extraño. Te abrazo con todas mis fuerzas y de repente me haces girar, ah que feliz que soy. Bajo la lluvia de ocres hojas nos abrazamos, tus manos acarician mi rostro y mis ojos se pierden en los tuyos.  Nuestros labios se unen en el mas delicioso beso y me dices te quiero.
Un grito desgarrador me despierta de golpe, no por favor quiero seguir soñando! Ellos han empezado la cacería. Sus hachas y garrotes se hunden en el cuerpo de sus victimas, seré yo su próxima comida?  Pues no lo se. Esta noche recuperare mi corazón.
Los escucho cerca. Me preparo y salgo a su caza, mi espada y mi magia, mi valor y mi destreza, pero ellos tienen mi corazón.  El bosque es mi disfraz pero la luna puede delatarme. Hacia el lago voy, mi corcel me espera allí.
De sangre pura mi corcel es, el ser más bello del bosque, el más puro, el más ágil, mi unicornio.
En el cabalgo bajo los arboles, blandiendo mi espada, a su encuentro voy. En busca de mi corazón. Escucho sus gruñidos y sus estómagos vacios. Un puñado de trols. Un puñado de los seres más despreciables del bosque.  El silencio se adueña de la noche pues ellos me han escuchado y sus gruñidos han cesado. Pero puedo oír sus hachas, alguien las esta afilando.
El corazón de mi valiente corcel late con vigor, y el miedo con ansiedad. Un grito quiebra el silencio. Mi grito, mi espada se hunde en el pecho de un trol y se llena de sangre negra. Son mas de diez y no se donde estará mi corazón. Con mis hechizos y mi espada intento defenderme pero mi pobre unicornio a caído. El filo de una de las hachas araña mi cuello y el pavor se apodera de mí. ¿Encontrare mi corazón o encontrare el silencio de la muerte?
Mi magia es débil, cada vez me debilito más y aun no he acabado ni con la mitad de los trols. Entre ellos ha surgido una disputa, tal vez lo mejor sea huir. Corro por el bosque esquivando a las tortuosas ramas, se que me siguen aun puedo oler su fétido aroma.
Mi cuerpo esta exhausto, el bosque me da vueltas, mis piernas no me responden pero debo correr, debo huir. Todo se vuelve negro y lo único que se es que me di la cabeza contra una rama.  Mi corazón late de miedo uno de ellos esta parado enfrente de mi, pero me da la espalda.  Escucho sus sollozos, ¿Por que llora aquel trol? Tal vez sea lo mas imprudente que haga en mi vida, pero hay algo en aquel trol, con mi espada en alto y con mis pocas fuerzas me incorporo. 
Su cabello es rojo como las hojas de otoño. Bajo mi espada y apoyo mi mano sobre su hombro, el se da vuelta. Mi corazón se detiene, he encontrado a mi corazón a mi amor. Sus orejas han crecido y su piel se ha vuelto verdosa, pero sus ojos siguen siendo hermosos.
Oh mi corazón en que se ha convertido! El apenas me mira, pues esta avergonzado. Lo abrazo y no puedo evitar llorar, llorar de alegría pues lo he encontrado.
Entre sollozos el me pide perdón, deja caer su hacha, y responde a mi abrazo. Su piel ya no es cálida pero aun escucho su corazón.
El gruñido de los demás trols se hace oír, nos tienen rodeados.  El sostiene mi mano y escucho como la furia fluye por sus venas. Cinco trols hambrientos y sedientos de venganza por sus hermanos.
Un trol petizo y regordete es el primero en atacar, su hacha esta dirigida a mi cabeza pero con ágil sortilegio la esquivo y hundo mi espada en el pecho del trol. Con apenas un ápice de magia en mis manos lucho junto a mi corazón.
Cinco cuerpos yacen en el suelo, la tierra y la hierba están cubiertas de la negra y putrefacta sangre de trol. 
El sol comienza a asomarse, un sol rojo.  Al fin volveré a ver el sol junto a mi corazón, a mi amor. El tomo mi mano y con desdén me pregunto si aun lo amaba. Pues como no lo voy amar. A pesar de ahora ser un trol yo se que detrás de esa imagen aun esta  el ser mas adorable y dulce que conocí. 
Ardnajela Ricle.