jueves, 2 de febrero de 2012

Espada de risas.


Los fantasmas del pasado me empujan al abismo.
Los espíritus soplan copos de hielo en mi corazón.
El huracán me arrastra al abismo.
Mis uñas se hunden en la hierba, y arañan las cortezas de los árboles.
Los recuerdos del pasado, y las imágenes del presente me empujan al abismo.
Pero con uñas me aferro a esta tierra.
Pero los recuerdos del pasado, aquellos que una vez me hicieron reír intentan sujetarme.
Cuerdas doradas se enroscan en mí.
La gélida lengua de frió se deleita con mi corazón.
Pero mi fuego la quema, y el fuego de aquellos recuerdos que una vez me hicieron reír.
Aquellos momentos dorados intentan sujetarme.
Me aferro a las cuerdas del pasado para no caer.
Busco en aquel antiguo  cofre mi espada, yo se que en algún lado la deje.
Los fantasmas me empujan al abismo.
Los viejos fantasmas y los nuevos quieren lanzarme al vació.
En un torbellino oscuro me envuelven y me llevan al abismo.
Puedo escuchar al mar romper en las rocas, puedo escuchar los gritos del viento.
Pero las cuerdas doradas me sujetan y las ansias por volver a vivir bañan mis venas.
El recuerdo de una sonrisa, mi espada.
Cuerdas que me sujetan, cuerdas que se queman en mi corazón avivando el fuego.
La escarcha comienza a cubrir mi corazón pero el fuego se hace más vivaz.
La lucha entre el fuego y el hielo.
Dos batallas, una sola guerrera.  Y los fantasmas que me empujan al vació.
Pues no podrán conmigo!
Mi armadura como el Roble es.
El recuerdo de una sonrisa, una espada.
La oscuridad de la tormenta se cernió sobre mí.
Escuche al mar y mis uñas ya no sentían la tierra.
Silencio, eterno silencio.
Ya no había fantasmas, ni viento, ni frió, ni abismo bajo mis pies, ni cuerdas doradas.
Silencio y calma.
Una luz cegadora borro la oscuridad, y mi espada derroto a los fantasmas.
El fuego venció al frió y el abismo desapareció.
Aquí estoy bajo el roble meciéndome en la hamaca donde una vez sonreí de oreja a oreja,
Donde una vez mi corazón hirvió llenándome de luz y fuego.
El recuerdo de una sonrisa, una espada.
Una sonrisa, una luz, una armadura, una vida.
Aquí estas! Mi luz. Mi propia luz que nadie logro ni lograra apagar jamás!
No podrán lanzarme al abismo!
Porque aquí estoy  con mi espada dispuesta a dar batalla.
Porque como el Roble soy y les daré batalla hasta el final.
Fantasmas ya no podrán hacerme mal, frió te destierro de mi corazón.

Ardnajela Ricle.

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